/Crónicas///

Dënver – Sevilla (28/07/2011)

Mariana Montenegro, Milton Mahan...
7.9
Obbio, 3/4 de sala
Precio: 8 €

La sala Obbio abrió sus puertas, cerradas durante el período vacacional, el pasado 28 de Julio expresamente para acoger una nueva actuación de Dënver en Sevilla tras su paso hace unos meses por el South Pop. Y es que realmente merecía la pena hacer un inciso estival si era para ofrecer un concierto de los chilenos, ya que son una de las grandes promesas, o más bien realidades, del nuevo pop de ese país que al menos en España está teniendo bastante relevancia últimamente gracias a ellos, Javiera Mena o Gepe.

Así que fuimos para allá en aquella calurosa noche de Verano, de calles vacías y terrazas llenas, para encontrarnos la pequeña sala, normalmente fácil de llenar y hasta las trancas cualquier fin de semana en formato disco, más bien vacía una hora más tarde del comienzo oficial; supusimos que gran parte del público estaría en la playa o habría asistido a Nocturama por inercia. Ante este panorama tuvieron que abrir Lentejas los Viernes, habituales del circuito local. Ofrecieron un correcto concierto de noise rock ortodoxo que interesó al puñado de asistentes cuyo número fue aumentando a cuentagotas.

De hecho, para cuando bajaron los de Alcalá y subieron los de San Felipe, la sala ya estaba a unos buenos tres cuartos de capacidad. La pareja, que se había paseado por la sala para ver sus teloneros, esta vez acudía con banda completa, batería y bajo, por lo que Milton no tuvo que suplir ningún efecto con portátil. Comenzaron, como viene siendo habitual, con “Mi primer oro”, cuasiinstrumental que abre su notable segundo disco Música, Gramática, Gimnasia, y con la que quedó claro que su sonido en directo queda reforzado con la incorporación de una base rítmica.

Milton Mahan y Mariana Montenegro intercambiaron voces principales, pero cada uno a su manera haciendo de frontal: el primero algo huraño y mascullando palabras entre canciones bastante ininteligibles, aunque quizá hubiera que culpar al volumen de la voz, algo bajo durante todo el concierto; y ella más amable y sonriente pero con una pose de ‘diva star’ más relajada que en su anterior visita. En cuanto a sus compañeros, el bajista cumplió en segundo plano y el batería aportó añadidos de percusión inéditos que enriquecieron los temas.

Tras comenzar de la mejor de las maneras, poniendo en movimiento al personal, decidieron concatenar un buen puñado de baladas y medios tiempos de seguido como primera parte del set. No nos engañemos, «Diane Keaton», «Los Bikers» o cualquier otra de su repertorio son pequeñas perlitas, pero probablemente al intercalarlas entre un par de temas más movidos hubieran conseguido crear una primera parte de set más dinámica.

Oídas las intenciones, los más avispados sabíamos varios temas antes de que soltaran ‘ahora comienza el baile’ que se estaban guardando para el final la mayor parte de sus temas más conocidos. Y así fue: el pop bailable de «Olas gigantes», «Litoral central» o «Los Adolescentes», esta última final de fiesta que muchos grupos pagarían por tener, con un interruptus permitido para «Lo que quieras», su hit en España, elevó la intensidad, que no la calidad, del concierto y por fin nos permitió a todos movernos ante algunas de las mejores piezas de electro pop en castellano de la actualidad. El ánimo caldeado propició que salieran para un bis y rescataran un tema de su primer disco y que nos fuéramos aún con más calor a casa; deseando, como ellos dicen, que las olas explotaran a nuestro alrededor.

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28 de julio de 2011