/Crónicas///

Half Foot Outside – Bilbao (22/01/2010)

Carlos Leoz, Israel Medina, Brian Hunt, Edu Ugarte
8.5
Fever (Blue), 3/4 de sala
Precio: 10/14 €

In Pieces
Think Skin Heavy Bones
Driveways
A Little Call
Dial the Number
Electric Sound Machine
The Floating Spaceboy
Joy of Youth
Everything’s Perfect from the Distance
Instrumental
Unsafe at any Speed
The ABC of Love
Feel No Pain
Getting into the Sound
Doctor Told me not to
Start Acting Mean

 

Aunque tenía toda la intención de asistir al concierto de Half Foot Outside en Bilbao, la triste actualidad lo hacía más imperante. Días atrás la banda anunciaba que lo dejaba, quedando los escasos conciertos programados como lo más cercano a conciertos de despedida que la banda iba a realizar. Entre eso y que la última vez que iban a tocar en Bilbao la cosa se canceló, había muchas ganas de verles. Hubiéramos preferido con Le Noise (los anunciados para la cita cancelada aquella) que los desconocidos The Hustlers y McEnroe, aunque la crítica se situase de parte de estos.

También hubiéramos preferido el Kafe Antzokia que la sala azul de la Fever y un concierto patrocinado por una marca de bebida. Sobre todo porque la hora de apertura se retrasó más de una hora lo cual, cuando estás en un polígono dejado de la mano de Dios, no mola nada. Una vez más tenemos que demandar seriedad al gremio de salas y promotores musicales, luego de nada sirve llorar cuando las cosas no salen bien a nivel de público si se le trata así.

En fin, obviando este detalle por fin pudimos disfrutar de la actuación de The Hustlers, banda que se dedicó a recrear un rock de garaje bastante auténtico y de época (nada que ver con el indie garajero, vamos). Puede que la banda sea nueva pero la edad de alguno de sus miembros delata una amplia trayectoria en el rock n roll, de una u otra forma. Su carismático frontman hizo todas las posturas y saltos habidos y por haber y el resto de la banda en un papel en comparación mucho más discreto lo hizo muy bien. Tiraron de muchas versiones, Sonics, Stooges («Loose» encadenada con «Tv Eye»), Eddie Cochran y alguna que seguro no recuerdo.

Después llegaría el turno de McEnroe y se notó que las primeras filas se llenaron de amigos y familiares, muchos de ellos automáticamente delatados como gente impropia de conciertos de rock. No es que importe demasiado, pero se vivieron extrañas situaciones de las primeras filas mandando callar a las de atrás. Y es que la propuesta de McEnroe se basa tanto en los medios tonos y los silencios que requiere concentración, tal vez demasiada para ver de pie un viernes por la noche, después de haber visto un grupo de animado garaje y a la espera de uno de indie-rock, mientras te invitan al famoso licor del ciervo.

Resumiendo que no tengo nada en contra de los getxotarras, que alcanzaron momentos de ambientes muy bellos y otros desgarradores, me parecieron instrumental, lírica y conceptualmente interesantes pero no era el momento ni el lugar, el hastío hacía mella. Hasta tal punto que de forma tajante hay que decir que los momentos más crispados, cada leve distorsión, hacía subir puntos a su actuación.

Finalmente pudimos disfrutar de Half Foot Outside, la que para muchos será simplemente otra banda nacional, pero para mi era un acontecimiento asistir a uno de sus últimos conciertos, más teniendo en cuenta que no había podido verles antes tocando «Heavenly». Los más legítimos herederos del indie-rock estadounidense, sucesores de El Inquilino Comunista en este particular trono demostraron como siempre, que pese haberse ido refinando más en estudio, las guitarras arañan, especialmente la de Carlos, el bajo de Israel retumba y sobre todo la batería de Edu, tan contundente como siempre.

Así, en medio de la penumbra arrancaron con el citado «Heavenly», disco del que pueden sentirse orgullosos y llevando las canciones a un buen nivel, a pesar de que no parece nada fácil sacar adelante una «Thin Skin Heavy Bones» sin el adorno de los teclados. HFO siempre han sido una muy buena banda de directo, que no una afanada en calcar el disco. Por eso tampoco importaba que «Driveways» no suene igual sin los coros de un Jon Auer, ya que es una canción enorme a todas luces.

La cosa entró en terrenos del más indie-rocker y ácido «Perfect from the Distance» con otros tres temas en los que es dificil destacar uno (la tónica de un buen concierto), si acaso «Dial the Number» por popularidad. Enlazaron con «The Floating Spaceboy», apertura de su último disco y otra de las canciones más redondas que hayan hecho, por lo menos a nivel melódico. Y es que una a una uno se daba cuenta con alegría de la de himnos que la banda ha acumulado en sus dos últimos discos de estudio.

Hubo un momento de relajo con la bonita «Everything Is Perfect From The Distance» entonada con alma por el polifacético Brian Hunt y después con todo un guiño a los viejos fans a través de la instrumental «Bass, drum, guitars & keyboards», elegante forma de dar testimonio de su historia previa al «indie». También aprovecharon este parón de intensidad para su canción más pop, «Unsafe at Any Speed». Tras este bloque se intuía que la batería de hits no defraudaría.

Las guitarras tomaron la negrura necesaria para interpretar una enorme «The ABC of Love» y tras pasar por una más emotiva «Feel No Pain» sumirse en la psicodelia electrica de «Getting into the Sound», la inesperada «Doctor Told Me Not To» y finalmente la ya clásica «Start Acting Mean» como única y definitiva parada en el caliente verano de hace ya unos añitos. Cuando una banda agota sus recursos y sus ganas de tocar se nota y uno no puede sino desear que lo dejen. El caso de Half Foot Outside es tan lejano a esta realidad que la pena es enorme, aunque al menos pueden decir que dejan el pabellón bien alto.

 

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22 de enero de 2010