/Crónicas///

Ladytron – Salamanca (02/06/2007)

Helen Marnie, Mira Aroyo, Daniel Hunt, Reuben Wu, Keith York, Andrea
7.5
Plaza Mayor de Salamanca, Media plaza
Precio: Gratis

Cada año mejora el cartel musical del Festival de las Artes de Castilla y León. Si el año pasado nos sorprendían con la visita de los etnoelectrónicos Asian Dub Foundation, en esta tercera edición son muchos más los nombres reconocidos internacionalmente: Rinôçérôse, The Divine Comedy, Najwa Nimri, Long Range (ex componente de Orbital)… y estos Ladytron. Parece que se ha optado por la vena electrónica en este Festival, en contraste con los David Bisbales de turno que se dejan caer por Salamanca en fechas festivas.

Una hora de electropop un tanto experimental nos brindaron los ingleses en plena Plaza Mayor, con sus dos chicas al frente haciendo no solo la parte vocal, sino también interviniendo en el empleo de sintetizadores. Es de agradecer que en los directos no usen samples, sino que incluyen batería y bajo junto con la parte electrónica.

High Rise, uno de sus mejores temas, abrió el pastel, pero ni con esas se animó el respetable: tan solo leves meneos de cabeza determinaban que los espectadores no estaban dormidos. Y así fueron cayendo una canción tras otra, algunas verdaderamente cansinas, todo hay que decirlo. Servidor no paraba de echarle un ojo al reloj que preside la Plaza, y seguro que no fui el único.

Vale que se trataba de un concierto de electrónica, y que pocos de los presentes conocían el grupo que estaba en el escenario, pero sobre él poco hacían los Ladytron para que cambiara el ambiente, asentados ante sus sintetizadores.

Fue solo al final de un par de canciones en las que subían el volumen hasta límites peligrosos cuando al público le entró la vena de ponerse en plan Neng de Castefa y aullar. A partir de ahí la banda se dio cuenta de que no estaban tocando solo para los muros barrocos: la cantante principal se soltó un poco la melena (no literalmente) y el batería, que formalmente no pertenece a la banda, animaba continuamente a seguir el ritmo con palmas. Con estos mínimos gestos de actitud, el concierto ya parecía otro. Sin embargo, y para sorpresa de todos, cuando llevaban 45 minutos tocando, se retiraron sin más.

Sin casi pedírselo aparecieron de nuevo, temiendo seguramente que los allí presentes se fueran inmediatamente a sus casas. Un par de temas más, con bastante ánimo, y al fin tocaron Destroy Everything You Touch, su tema más popero, que lamentablemente no sonó tan bien como en el disco, pero puso a muchos a saltar, hasta algún heavy que otro. Justo cuando comenzaba el jolgorio general, bien por la música, o bien por el alcohol en vena, Ladytron se despidieron, y eso que ahora el público reclamaba más ya no ofrecieron un mísero acorde extra.

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2 de junio de 2007
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