/Crónicas///

Lavodrama – Basauri (09/06/2007)

Ruben, Rick y Kleiser
8.0
Centro Cívico Basozelai, 40
Precio: 3 €

Viernes, comienza el buen tiempo y nos vienen Peluze a presentar su disco largo recién salido del horno apenas una semana tras su paso por el Primavera Sound. La noche pintaba bien, máxime cuando los madrileños estarían en una suerte de minifestival en compañía de dos de las bandas locales que más apetecía volver a ver, más los zaragozanos Lavodrama, que se revelarían como los triunfadores (en sonido, que no en público) de la noche.

Así pues, abrían el cartel Loan, con la propuesta que más se alejaba del resto de bandas. Su metal arrastrado y sucio está a la altura de formaciones de moda, incluso presentándose en formato trío, cuando los grupos extranjeros de este tipo de sonidos meten cuanta más gente mejor. Por ello, el mayor peso recae sobre su guitarrista, todo un espectáculo. Consiguen que, pese a la crudeza de su música, a uno se le vaya la conciencia en los momentos más hipnóticos. Y es que, a falta de otros referentes, podemos ubicarles entre Black Sabbath y Pelican, aunque los bilbaínos si braman -aunque poco- y en euskera.

Sorprendentemente en segundo lugar llegaría Peluze. El trío madrileño venía a presentar su nuevo disco y por ello podemos entender que prefirieran tocar cuantas más mejor, aunque fue una pena que solo cayera «Stereotalks» de su enorme EP. Y es que aunque el nuevo disco pinta bien (grandes momentos con «Young» o «Luces de Neon»), no parece que vaya a llegar al nivel de redondez melódica de aquellos 6 temas, si bien a tenor de lo visto en directo sí resulta más salvaje. Aún así el concierto iría de menos a más y hay que decir que el propio Mae no dejaba de pedir entre risas, ajustes al sonido. Y tenía razón porque la voz no se distinguía lo suficiente. Aún así, se constataron como estandartes del rock alternativo heredero de los 90 y aún vigente, aunque no de moda (pese a guiños a Muse, Placebo o los Strokes más rockeros).

Los siguientes en lugar fueron Simca y viendo el mayor volumen público que se congregó de repente se notaba a la perfección que jugaban en casa. Esto redundó en una banda con la comodidad que da ver a la gente responder y aún con todo no dejaron tan buen sabor de boca como de teloneros de Standstill hace unos meses. En todo caso, desgranaron con gracia el repertorio estilo DC de «Fenix» que les posiciona como pupilos de Aina, también en escala creciente y sorprendieron con un par de temas nuevos más rockeros donde incluso noté un leve e imprevisible toque a The Cult (?).

El fin de fiesta lo pondrían Lavodrama, que aquí si que no hubo duda alguna. Desde el primer tema sonaron rotundos, veloces, decididos, contundentes. Vamos, que si hay que elegir una banda de la noche que no perderse en directo, ese sería el trío de Zaragoza, seguramente el más curtido en directo. Y es que últimamente la escena de esta ciudad está eclipsando la habitual hegemonía barcelonesa, por ejemplo (y no, no hablamos de la vuelta de HdS). Quienes huyeron después de los basauritarras deberían lamentarlo porque estos maños reventaron en el escenario las buenas vibraciones de «It’s Close, That’s What Matters», a medio camino entre la urgencia post-hardcore con destellos proto y post-grunge. Un concierto ante escasas 30 personas, pero en que el trío se empleó al 100%.

El resumen, otro gran concierto en las afueras de Bilbao con cuatro gatos y a menos de euro por banda. Una pena, o alegría para los que estuvimos. Eso si, viendo a Metallica seguro que nos juntamos unos pocos más ¿eh?

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9 de junio de 2007