/Crónicas///

Matthew Caws – Madrid (16/10/2013)

7.7
Moby Dick Club, Casi lleno
Precio: 18 €

Tenía pensado hablar en la crónica del divertido paso de Matthew Caws por Madrid de cómo unos cuantos pesados se dedicaron, pero la verdad que no merecen la pena. Y no porque no fueran molestos, sino porque alguien que parlotea haciendo un corrillo estando en segunda fila de un concierto acústico  mientras suena «Happy Kid», bastante tiene con lo suyo.

Al simpático neoyorquino le han salido las canas y nosotros lo hemos ido viendo desde aquel vídeo de «Popular» en el que algunos querían ver al nuevo Rivers Cuomo. Nada Surf ha ido creciendo, siguiendo unos patrones similares en lo musical, pero también en esa cercanía y honestidad que no siempre estamos acostumbrados a ver. Por ejemplo se me ocurre compararlo a lo de Mark Kozelek del día anterior, aunque si el californiano hubiera sufrido los parloteos que tenía que escuchar Caws en Moby Dick creo que habría cometido un asesinato.

Nos contó con su aceptable castellano que 2013 era un año de descanso para la banda, y que había aprovechado para sacar un disco con Juliana Hatfield bajo el nombre de Minor Alps. Para interpretar cada uno de sus temas en este formato en solitario él mismo presentaba su «moderna caja de ritmos» llamada iPod. Quizás estas fueron las canciones que más lastraron el repertorio, como era de esperar, sobre todo en una primera parte con algo de desinterés por parte de un sector de público con más ganas de sociabilizar que a disfrutar del concierto. Para ser justos ni con la inicial «Weightless», ni con la versión de «Enjoy the Silence» de Depeche Mode lo consiguió del todo, al igual que ya decíamos que ni siquiera con «Happy Kid».

Por suerte hubo una especie de impás a mitad de concierto donde todo el mundo se zambulló de golpe en el concierto. Algunos escuchaban, otros cantaban pero todos estaban atentos a la angelical voz de un Caws que hacía sonreír con su particular castellano. El tema que curiosamente enganchó a la gente fue el estreno en vivo de la cara B del «Let Go» de Nada Surf «End Credits», sonando por primera vez en vivo. Punto de inflexión refrendado posteriormente por infalibles del setlist de los neoyorquinos como «See These Bones», «Inside of Love» y ya para el cierre de set con «The Way You Wear Your Head» y «Concrete Bed», dejando el guiño español de la noche con la versión de «Evolución» de Mercromina empastada entre un par de canciones más de Minor Alps.

Buen ambiente instalado ya en la sala, con todo sonrisas y karaoke para el bis final: primero sonó una intimista y preciosa «Paper Boats» para luego el cierre buenrollista de «Always Love» y, el tradicional final de los conciertos de Nada Surf, «Blankest Year». Dijo que volverían en primavera, y saben que en Madrid serán bienvenidos siempre.

Para abrir el concierto contamos con las canciones de Koo Koo Pastore, proyecto personal del cantante de la banda murciana Radiola, algo que si bien no pudimos visionar al completo pareció gozar de la aprobación de un aforo considerable para tratarse de primera hora de la noche.

Contenido relacionado

16 de octubre de 2013