/Crónicas///

Slim Cessna’s Auto Club – Bilbao (08/02/2014)

7.8
Santana 27 (Sala Blue), 3/4 de sala
Precio: Oct-15

Hay artistas que simplemente te pillan una vez por sorpresa y la próxima vez que te visitan no puedes dejarlos correr. Eso fueron para muchos Slim Cesna’s Auto Club la última vez en el Kafe Antzokia y sólo por eso se explica que tanta gente se desplazara en un lluvioso viernes a verles en una noche de rock planificada en Fever.

Abrieron fuego Screamin’ George & The Hustlers. Una banda de rock con el punto de locura a la Jon Spencer del cantante, que hace honor a su adjetivo con arrebatos reoentinos, gritos y hasta saltos, un poco ortopédico esto último dado el bajo techo de la sala. Repartieron muestras de buen hacer rock n roll, a ratos más garajero, a ratos más blues-rockero, a ratos más power-pop… pero casi siempre buscando el punto divertido al asunto, agradando sin necesidad de reinventar la rueda.

Más tarde saldrían los de Denver a vivir con sus parroquianas la extraña fiesta de rock oscuro y redneck que proponen. Pero hay que decir que todo en esta nueva visita de la tropa de la América profunda fue menos alocado que la última vez. Empezando por la alineación (en la que el atípico teclista de la otra vez fue sustituido por una chica al violin o la slide guitar) y sobre todo el dúo protagonista que no se acercó a los absurdísimos momentos que vivimos la otra vez. Apenas se bajaron del escenario, redujeron con mucho esos números teatrales que montaban entre los dos y dejaron sus coreografías compartidas para algún momento del final.

Todo esto no quiere decir que no dejaran tras de sí otro concierto memorable, festivo, en el que la gente bailó, jaleó y se lo pasó bien al ritmo de «32 Mouths Gone Dry», «This is How We Do Things in the Country» o «He, Roger Williams». Ni que los carismas del dúo protagonista, así como de ese guitarrista que seguía portando su electrica de doble mástil con motivos religiosos. Pero me temo que su visita pasada se alinearon muchos astros para hacer que el desmadre fuera tan grande.

 

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8 de febrero de 2014