/Crónicas///

Ted Leo – Madrid (13/09/2012)

Theodore F. Leo
8.0
Café Berlín, Lleno
Precio: 10 €

Posiblemente he utilizado ya demasiadas veces la excusa del carisma para defender o tirar por tierra alguno de los conciertos de los que me ha tocado escribir, pero con el paso de Ted Leo y Rebecca Gates por Madrid (auspiciado por el ciclo Son Estrella Galicia) me veo obligado a hablar de lo mismo. Me es difícil pensar en otra palabra que defina mejor esta unión tan solitaria en el formato como calurosa en la acogida, es obligatorio hablar de una presencia escénica pletórica con los mínimos recursos.

La Castanya publica el nuevo disco de Rebecca, la que fuera líder de The Spinanes junto a Scott de Built To Spill, uniendo al invento de presentación rápida por Europa a Ted Leo como colega común. A Gates seguramente parezca que no la conocemos demasiado, pero si hablamos que ha participado en el «Odelay» de Beck, en el «Grandpaw Would» de Ben Lee, en «New Moon» de Eliott Smith o en «The Gap» de Joan of Arc o más recientemente en los nuevos discos de Laetitia Sadier la cosa cambia. Es por tanto vieja conocida de todo el mundo, pero se ha mantenido en barbecho durante unos años hasta la publicación de este reciente «The Float» (con la ayuda de su banda de The Consortium). Esto era algo que podría haber medrado mucho el interés inicial por su actuación, pero con apenas dos canciones interpretadas sólo con su guitarra eléctrica nos convenció a propios y extraños de que su propuesta iba a gustar mucho en el cálido ambiente del Café Berlín.

Antes hablábamos de que la crónica del evento iba a ir orientada al hablar del carisma de los interpretes, así como de la propia presencia escénica de los mismos,y allí estuvo Rebecca Gates para cumplirlo con creces. Inevitablemente destacamos piezas como «Tips on Spines» del disco que presentaba, así como la apropiación fantástica del «Talk of the Town» de Pretenders. Pero si hubo un momento en el que nos arrancó una sonrisa fue cuando se acordó de Goya y de su afición por el ciclismo declarándose seguidora de «Purito» Rodríguez (pronúnciese «puritou«).

El caso de Ted Leo no fue muy distinto: un tío afable, simpático, que hablaba bien español y que se gustaba encima del escenario bastaron para convencer a todos. Eso y la multitud de temas redondos que posee, que no es moco de pavo a estas alturas de su carrera. Entre las muchas canciones nuevas que sonaron y que prometen mantener el nivel, nos regaló un accidentado inicio con «Nothing Much To Say» (la guitarra se desenchufó en mitad del tema), perlas escondidas como «Bleeding Powers», celebraciones como «The High Party», coreadas como sus memorables «Where Have All The Rude Boys Gone?», «Me and Mia», «A Bottle of Buckie» y «Heart In Cork», así como una improvisada y divertida «I Am A Ghost» (con dudas en los acordes sobre la marcha). Sólo quedaba triunfar si a todo esto le sumamos una buena versión del «So It Goes» de Nick Lowe, los «vale, vale, vale…» entre canción y canción, el concurso de silbidos y el emotivo final con «Timorous Me» dedicado a una presente Lidia Damunt (de cuyo concierto del día anterior el propio Ted quedó prendado).

Leo es uno de esos front-man que necesitan de poco más para convencernos, sólo de la honestidad que da hacer lo que uno quiere y la de contar con canciones que enganchan a la perfección ya sea él con una guitarra o con su banda completa detrás. Está claro que para él España es especial, desde aquella estancia larga en la Costa Brava, y eso se nota en cada muestra de cariño que da y recibe. Esperemos que los chicos de La Castanya no tarden en traernos a los dos de vuelta, pero esta vez con sus bandas.

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13 de septiembre de 2012