/Crónicas///

Woven Hand – Barcelona (10/06/2007)

David Eugene Edwards, Pascal Humbert, Ordy Garrisson, Per Van Laerhoven
8.3
La[2], Casi lleno
Precio: 16.00 €
Géneros: ,

-Winter Shaker
-Speaking Hands
-Elktooth
-Truly Golden
-Deerskin Doll
-Whistilng Girl
-White Bird
-Tin Finger
-Your Russia

La enigmática inspiración de Dave Eugene Edwards encontró otro foco de salida mientras 16 Horsepower estaban de parón temporal, materializándose en un proyecto personal llamado Woven Hand, que dió a luz a un asombroso debut homónimo en 2002, seguido por tres entregas más, la última de las cuales, Mosaic, salió el pasado 2006 convirtiéndose en una de las propuestas más interesantes del año.

Sorprendentemente no hubo teloneros para la ocasión, mostrando pues la barcelonesa La[2] bastante abarrotada para cuando la banda salió a escena: entre ellos un Dave Eugene sereno pero inspirado, prefiriendo tocar en un taburete, por lo que vimos, para prescindir de usar correa con sus guitarras.

Desató su torrente de Folk oscuro y evocador con la vibrante Winter Shaker, que también abre su último disco, con la que se metió instantáneamente a todo el público en el bolsillo: su particular voz grave y penetrante sonaba terriblemente envolvente en directo, ayudado además por dos micros distintos según el matiz que quería darle a su trabajo vocal.
Para nada olvidó sus anteriores discos, mostrando una loable habilidad para hacer conjuntar en un mismo concierto una variada selección de todos sus trabajos; era imposible no temblar de emoción ante temas cómo Your Russia.

También paró especial esmero en que las canciones pensadas para conjuntar entre sí en disco fuesen interpretadas de éste modo en directo, como por ejemplo fue el caso de Truly Golden y Dersken Doll.

En los momentos álgidos del concierto se notaba que la actitud de Dave en el escenario iba más allá de la mera actuación, con unas excéntricas gesticulaciones que conseguían transmitir el torrente emocional de sus letras y melodías; y ya en el plano puramente musical fue alternando guitarra y mandolina para procurar que el sonido fuese bien fiel a lo oído en los discos.

Después de hora y cuarto de concierto y algunos bises de más, la banda se despidió con uno de sus temas más contundentes: Dirty Blue, entre el furor y la aclamación popular; su primera visita a Barcelona fue totalmente satisfactoria, transmitiendo con sus canciones al cien por cien y creando una atmósfera intimista y envolvente cual sueño del que uno no quiere salir… aunque lamentablemente el despertador de su despedida nos arrancó del trance, sólo queda pedirle a Dave Eugene para la próxima vez que nos deleite con un setlist más extenso para que podamos seguir soñando pegados a las sábanas de su particular folk un buen rato más.

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10 de junio de 2007
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