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Metz – Metz

Metz - Metz portada
Sub Pop, 2012
Productor: Metz, Graham Walsh, Alexandre Bonenfant
Banda: Alex Edkins, Hayden Menzies, Chris Slorach

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8.0

¿Cuánto hay en la música de METZ de excitante de por sí y cuanto de nostalgia de bandas cuyo impacto no pudimos vivir en nuestras propias carnes? METZ son un power trío de esa cantera canadiense que en los últimos años está desafiando como nunca a los Estados Unidos en esto de hacer ruido. Y ellos hacen ruido de verdad, en el más puro sentido «The Jesus Lizard» del término, post-punk de la rama del medio oeste americano, de guitarras chirriantes, bajos atronadores, de batería primitiva y a hostia limpia.

Pero también nos vamos a acordar de otro grupo en principio no tan oscuro. Y es que temas como «Rats» o «Wasted», especialmente por la forma de cantar, rasgada, oscura y eminentemente punk, son difíciles de disociar de los primeros Nirvana del «Bleach» sin olvidar que de los polvos de Big Black, Melvins, Wipers o los propios The Jesus Lizard vinieron esos lodos. Por todo ello, no nos sorprende que el trío haya caído en Sub Pop, siendo una banda joven que hace gala del sonido que siempre han defendido.

Este debut en largo son apenas 30 minutos en los que el trío concreta el ruidismo ya diseminado en anteriores singles, lo compacta y canaliza de una forma mucha más directa. Lo que se dice experimentación, poca, aparte de para hacer algunos arreglos ruidistas que poco afectan a la estructura de las canciones. Y sí en cambio una fórmula reiterativa que nos entregará pelotazos de similar calibre y cada uno con sus pinceladas que la hacen destacar. De la inicial «Headache» pueden ser esos «coros» de distorsión que la abren y cierran, de «Get Off», una de las mejores canciones, su gracia garajera o del single «Wet Blanket», un aire post-punk como una versión cafre de A Place to Bury Strangers.

Frente a ellas, entre lo más áspero tenemos «Knife in the Water» o «Sad Pricks», portadoras de esa oscuridad del noise-rock tan desgarrada y 80s. En definitiva una colección de punk-rock seco y macarra, de un sonido necesario e impactante. Pero sin embargo no nos resulta difícil ver como su camino debe tirar por lo intentado en la extraña colisión de ruido-melodía de «The Mule» o «Negative Space». METZ hacen ruido y lo hacen muy bien, pero a la larga tendrán que saber hacer algo más.

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1 de enero de 2012