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Nick Cave & The Bad Seeds – Dig!!! Lazarus Dig!!!

Nick Cave & The Bad Seeds - Dig!!! Lazarus Dig!!! portada
Mute, 2008
Productor: Nick Launay
Banda: Cave, Harvey, Ellis, Wydler, Cassey, Sclavunos, Savage, Johnston

Géneros:

8.0

Justo un año después de la grata experiencia que supuso Grinderman, tenemos aquí el ya decimocuarto álbum de Nick Cave junto a sus eternos mercenarios, los Bad Seeds. Disco que viene marcado ineludiblemente por la experiencia adquirida con aquellos ‘mini-Seeds’ (recordemos, sus cuatro componentes forman parte de la banda que ahora nos ocupa), que ha originado una apreciable revolución (o vuelta, según se mire) hacia terrenos más rockeros que los que nos tenía acostumbrado este numeroso grupo en los últimos tiempos.

Así que en “Dig!!! Lazarus Dig!!!” volvemos a encontrarnos a las guitarras como protagonistas, mucha desvergüenza, diversión, y ritmos frenéticos y hasta bailables; sonido que podría parecer más propio de jovenzuelos que inician ahora su andadura que de una de las bandas contemporáneas más longevas y respetadas. Porque a diferencia de otros muchos, la época acústica y reflexiva ya pasó (los magistrales “Murder Ballads”, “The Boatman’s Call” y “No More Shall We Part”), dando paso ahora a una segunda juventud que se muestra tan fresca y vibrante como lo fue la primera, enmarcada en los ochenta.

Como no podía ser de otra manera, el hecho que nos encontremos ante un álbum más ‘directo’ no ha impedido que el australiano invente un trasfondo conceptual para su música. En este caso, nos encontramos a Lázaro y a Houdini, según Cave los dos grandes escapistas de la historia, enclavados en la ciudad de Nueva York, reflexionando sobre la vida actual y cosas que en sus tiempos se considerarían milagros… o algo así. Parte de este concepto se encuentra más allá de la música, entrando de lleno en el mundo de la imagen en movimiento gracias a los cachondos vídeos promocionales que protagoniza la banda al completo, en los que podemos observar varias sesiones espiritistas un tanto peculiares, por decir algo.
En cuanto a las canciones, pues pocos cambios con respecto a lo escuchado en Grinderman: grandes temas de rock contagioso como son “Today’s Lesson”, “Albert Goes West” o “Lie Down Here (And Be My Girl)”; entre los que se intercalan momentos más reposados como “Moondland”, “Hold On to Yourself” o la excelente “More News From Nowhere”; e incluso encontramos algún que otro hueco para ciertos experimentos formales como el que ofrece “Night of the Lotus Eaters”. Nada que destaque especialmente en cuanto a novedad, pero que se encuentra sazonado con la receta de calidad marca de la casa.

Quizá quede un poco de regusto a déjà vu, quizá se echen de menos aquellos arrebatos del Cave más existencialista y depresivo, o quizá incluso añoremos la guitarra del más célebre de los ex-Bad Seeds, Blixa Bargeld, pero no cabe duda de que a estas alturas poco se le puede reprochar o incluso pedir a este supergrupo internacional, uno de los pocos que nunca ha decepcionado tanto en lanzamientos, como en evolución y en dignidad. Y así llevan ya veinticinco años…

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1 de enero de 2008