/Reseñas///

Offspring – Splinter

Offspring - Splinter portada
Sony, 2003
Productor: Brendan O´Brien
Banda: Dexter Holland, Noodles, Greg K., (Josh Freese)

Géneros:

6.3

Unos años de parón y la marcha del batería Ron Welty de por medio han hecho falta para que la banda que junto con Green Day puso en el mapa la escena hardcore-punk californiana vuelva. Lo hace con Splinter, enésima entrega que aúna el sonido de sus inicios con potenciales hits y bromas varias. Y es que básicamente el disco intercala temas con la rabia y velocidad propias de su época dorada (Ignition-Smash-Ixnay on the Hombre) con singles al gusto de MTV.

Como si de una parodia mansoniana se tratara, Neocon es una intro que comienza marcada por la repetición de una gutural voz que recuerda al The Beautiful People de Manson. La primera canción como tal es The Noose, hardcore melódico que nos retrotrae a la época de Smash, una promesa cumplida sólo a medias en este disco. No hace falta decir que no suena a nada nuevo… si acaso se puede notar una mayor apertura a sutiles dejes gótico-metálicos, seguramente tras haber comprobado lo efectivo que estos han resultado en bandas como AFI.

Long Way Home incide en una línea también similar a sus inicios, aunque encajaría tal vez mejor en el Ixnay On The Hombre. Ritmos acelerados, coros en el estribillo, baterías frenéticas y guitarras abrasivas, algún cambio de ritmo sorprendente… En fin, la banda tampoco prometió nunca más de lo que da, la única pega es que nos suena a ya oído.

Hit That, single y objeto de polémica con esos toques de organillo electrónico, resulta pese a que pueda parecer lo contrario, algo fresco. Puedes odiar la canción, considerarla comercial y es que realmente es una coña. Pero es que no escuchamos a Tool, escuchamos a Offspring y eso tiene que asumirlo el oyente. Hit That es diversión sin complejos… aparte del estribillo más pegadizo del momento.

Race Against Myself supone una pequeña innovación, al ser un medio tiempo muy guitarrero que hace uso de efectos y filtros en la voz. (Can´t get My) Head Around You recuerda por la estructura de su comienzo a Staring At The Sun y se conforma desde ya como un pelotazo muy digno de ser single gracias a sus coros iluminados, su estribillo directo y sus pulidas guitarras. The Worst Hangover Ever es en cambio, uno de esos temas que pueden llegar a irritar a sus primeros fans… un ejercicio de ska-pop que incluye scratches y electrónica bastante básica, otra típica canción de la soleada y despreocupada California que habla de tener una resaca y decir aquello de no volver a beber nunca. Aparte de eso no es muy aprovechable.

Los coros parecen la razón de ser de Never Gonna Find Me desde el principio, encontrándonos con otro tema de tosco hardcore melódico que mejora hacia la mitad de la canción con baterías sincopadas en los cambios de ritmos, y cuando la voz se superpone a los coros mientras el colchón de guitarras permanece hasta transformarse en un efecto que hace de transición con Lightning Rod. El inquietante comienzo de esta última, estalla en otro pelotazo de hardcore al más puro estilo de sus inicios aunque se nota la experiencia en unas estructuras ligeramente menos cabezonas que las de antaño. De nuevo los coros repetitivos marcan una diferencia.
Spare Me the Details es otra de esas canciones que amas u odias. En mi caso lo primero. Y es que este tema tiene mucho de esa especie de caricatura beatlemana que ya trazaron en Why Don´t You get a Job?. Comienza con una sugerente percusión y una limpia guitarra y bajo van guiando la voz de Dexter. Puede que no sea un gran cantante pero da gusto escucharle en temas relajados de este estilo. Además, un estribillo pegadizo (el que más del disco), que es lo que decide el éxito o fracaso de un tema de este estilo, que te transporta a las soleadas playas del pacífico. No recomendada para quienes crean que el pop tenga que ser necesariamente algo detestable.

Y justo después viene la furibunda y directa Da Hui, de apenas minuto y cuarenta segundos, un himno muy propio de los del Ignition, para desconcertar con la broma final, algo que la banda viene cultivando desde hace tiempo. En este caso When You´re in Prison es un tema que pretende emular un vinilo con sonido de los años 30 con unas descacharrantes letras que vienen a advertirte sobre los «peligros» de la cárcel.

Pues eso, otro disco de Offspring más, ni más ni menos. Los seguidores incondicionales lo agradecerán y muchos viejos fans se entusiasmarán con el parcial regreso a los orígenes. Pero la cruda realidad es que el disco deja de cundir en unas cuantas escuchas y como mucho puede darte ganas de recuperar Smash, pero poco más. A día de hoy siguen siendo mejores opciones Rancid, Lagwagon, Green Day o los propios Bad Religion que aun con sus años se conservan más frescos que los de Orange County.

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1 de enero de 2003