/Reseñas///

Slipknot – Vol.3: The Subliminal Verses

Slipknot - Vol.3: The Subliminal Verses portada
Roadrunner, 2004
Productor: Rick Rubin
Banda: C. Taylor, M. Thompson, J. Root, P. Grey, J. Jordison...

9.0

Estamos ante uno de los discos del año por descontado, le pese a quien le pese. Los chicos de Des Moines han vuelto, y lo han hecho mejor que nunca. Desde ese segundo álbum de la banda (tercero si contamos el M.F.K.R.) Iowa han pasado dos añitos, en los que Slipknot se han visto envueltos en una vorágine de enredos entre ellos y con la prensa que les daban dos telediarios de continuación. Pero aquí están, para demostrar que no han muerto y que tienen que decir aun muchas cosas.

Vol.3: The Subliminal Verses viene a ser la regeneración de la banda; la mano del nuevo productor Rick Rubin [Slayer, S.O.A.D., R.H.C.P.] se nota y de que manera, mejorando en mucho la, ya de por si, excepcional labor que hizo Ross Robinson con los anteriores trabajos del grupo. Mejor producción y sonido en la batería y percusiones, mejor trabajo de Corey, que demuestra tener vertiginosos registros vocales y que no sólo sirve para dar gritos como muchos opinaban, demostrando sus cualidades en cuatro baladas (contando el preludio, nunca mejor dicho) entre las que destaca la maravillosa Vermilion 2. Un sonido mucho más maduro y más cuidado, un disco que eleva su técnica muy por encima de Iowa o Slipknot, mucho más trabajado y mimado hasta la ultima nota; evolución y cambio podrían definir este nuevo álbum. Parte de esta madurez musical proviene de los diferentes proyectos, en los que los ocho componentes han estado inmersos desde que acabaran la gira de Iowa. Stone Sour, Murderdolls, To My Surprise…todos ellos, proyectos muy muy diferentes que, sin duda, han debido aportar nuevas ideas en la creación de este «sublime» disco.

La primera canción, Prelude 3.0, te sitúa en medio de una balada de introducción, muy suave, lenta y agónica, que incluso se hace muy pesada (debería haber durado mucho menos de 4 minutos) y que por la parte final estalla y te prepara para lo que viene en el segundo tema. The Blister Exists, es una de las canciones en las que se nota más el trabajo de la batería y las percusiones; 5 minutos de pura potencia musical, tanto vocal como instrumentalmente, que demuestra el carisma y talento que los de Iowa siguen teniendo. El siguiente tema es Three Nill que debe ser de las canciones mas rápidas, que no más cortas, del disco. Una velocidad impresionante con solos muy a lo thrash-metal, que te sumergen de lleno en la nueva música del grupo y que te deja extasiado para la escucha del que va a ser el primer sencillo, Duality. Una canción que podría ser el alter ego de ese Left Behind en Iowa o de ese Wait And Bleed en Slipknot, es decir combina perfectamente la crudeza con partes más melódicas. Si habéis escuchado cualquiera de esos dos tracks sabréis a que me refiero.

Opium of the people, la quinta canción del álbum, se presenta con unos excelentes solos de guitarra, para dar paso a una música que me recuerda en momentos a SOAD y su Toxicity (sí, definitivamente se nota la maravillosa mano de Rick Rubin en el disco) y que la convierten en, para mi, una de las mejores canciones del disco. Circle, la sexta, es una de las baladas del disco, quizás este tipo de temas no pegue mucho en Slipknot y por ello se les pueda tachar de vendidos y de querer llegar a un mayor publico; pero para mi, nada mas lejos de la realidad. Circle, pero aun más la posterior Vermillion (Pt.2), es el producto de la maduración, de la capacidad de innovación y de atrevimiento que tiene la banda, de poner baladas en su disco y no tener miedo a esas posibles críticas. Si hubieran querido vender discos como rosquillas, hubieran hecho otro Iowa sin más, ya que con la legión de maggots que tienen se hubieran hinchado a vender…

Welcome nos devuelve al lado mas agresivo de Slipknot, una canción digna de ser escuchada, que junto a Opium of The People, es de las más completas del disco. Tres minutos y quince segundos de pura agresividad incontrolada que desemboca en la tranquilidad que desprende Vermilion (Pt.1). Las baladas, desde el punto de vista técnico están muy cuidadas, con bastantes y muy buenos solos de guitarra, un punto diferente e innovador en la banda, que se unen a la melodiosa y melancólica voz de Corey en estas partes del álbum. Pulse Of The Maggots, es una canción dedicada a toda esa legión de seguidores que tienen, llamados Maggots (larvas). Sobresaliente canción, que recuerda mucho a sus discos anteriores, rabiosa y directa, un gran homenaje de la banda a sus incondicionales. Before I Forget, el décimo tema, me recuerda en el inicio a Fear Factory en su Digimortal, pero a mitad de la canción dan un giro brusco, cambian de estilo y se vuelven mas melódicos, resultando brillante su tramo final.
Vermillion (Pt.2) es sin duda la mejor balada del disco. Una canción sumamente emocional, emotiva y brillantemente cuidada, con guitarras acústicas y una voz expresiva como pocas, unos Slipknot ahora si, apartados de todo a lo que nos tenían acostumbrados. Una señora balada que demuestra una vez más lo original de su trabajo. Con tranquilidad se pasa a The Nameless, la antepenúltima canción del álbum, con una batería impecablemente cuidada y trabajada, muy agresiva. Una canción cambiante en todo momento, pasando de tramos agresivos a melódicos, con una calidad impresionante. Quizás la pega que le encuentre al disco es que las dos ultimas canciones sobran por que no aportan nada y lo único que hacen es alargar el disco sin motivo. El ultimo track es una baladita, para acabar bien tranquilito después de escuchar el disco.

Repito mis palabras iniciales, Slipknot han vuelto y de qué forma. Este disco no va a dejar indiferente a nadie; muchos dirán que lo que han hecho es parecerse a Stone Sour, otros tantos que es el mejor disco que han escuchado nunca… Yo me quedo con un termino medio, el disco es brutal pero tiene algunos defectos, como por ejemplo la intro, que es demasiado larga o los dos últimos tracks, ya que el disco podía terminar perfectamente en The Nameless y hubiera sido aún más redondo. Quizás de las 4 baladas se podían haber suprimido dos y así dejarnos con Circle y Vermilion (Pt.2) para un mejor resultado final.

Por otro lado, este disco es aire fresco, innovación, pura rabia y melancolía y demuestra que Slipknot son una banda madura, que no se estanca en un sonido, por que como ellos mismos dicen «Podemos hacer discos como «Iowa» a diario, esta vez queríamos algo mas grande». Escucho mucha música y de todo lo que he oído este año puedo decir que Vol.3 Subliminal Verses está y probablemente estará entre lo mas granado de 2004 y si no tiempo al tiempo.

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15 de julio de 2004