/Crónicas///

Handsome Family, The – Bilbao (09/10/2014)

Brett Sparks, Rennie Sparks
7.3
Azkena, 3/4 de sala
Precio: 15/18

No se puede desligar la visita de The Handsome Family a nuestro país de la notoriedad alcanzada por la banda gracias a la aparición de un tema (escrito hace muchos años, según ellos mismos nos dirían) en la apertura de la serie True Detective. Quizá sea injusto para una banda con una trayectoria de más de 20 años, pero son los caprichos del mercado los que han querido que a la banda le sea más fácil venir a vernos. En Madrid agotaron entradas, cosa que no sucedió en la sala Azkena bilbaina aunque hubo un lleno en torno a los 3/4 nada desdeñable, siempre teniendo en cuenta que personalmente es una sala a la que de la mesa de sonido para atrás no le veo mucho encanto.

Sobre el escenario sin teloneros ni ceremonias se presentaron con pocos minutos de retraso Brett y Rennie Sparks, este matrimonio con gran querencia por el folk americano más tenebroso junto a un batería que imaginamos que no es una figura muy fija en la formación. Pronto veríamos un claro contraste entre esta temática oscura y triste, de la que ellos mismos se reirían con la complicidad del público y su actitud entre canciones, jalonada de bromas y alguna que otra risotada, sobre todo gracias al «español de New York» de Rennie, que solía introducir las canciones aclarando su temática.

Y la temática no se alejó mucho de ese costumbrismo entre serpientes y whiskey de la introductoria «My Sister’s Tiny’s Hand», que data de 1996 nada menos y quizá se la hayas oido tocar a su colega Andrew Bird. Y es que aunque no somos conscientes el cancionero de la pareja hace un repaso histórico importante, claro que su admirable cabezonería de género hace los temas igual de atemporales. Ni qué decir que el tempo fue siempre bastante tranquilo, con varios momentos llevaderos como «So Much Wine» o «In The Air», pero quien fuera dispuesto a bailar no lo tuvo fácil. Lo que sí sonaron fue más naturales, merced de la alineación, él a la guitarra y ella alternando bajo, ukelele bajo y banjo.

Incluso Brett llegó a disculparse jocosamente de que esa canción que todos querían oír, «Far From Any Road» sonara sin instrumentos de viento. Lo cierto es que el tema sonó mucho menos épico y más natural dada esta sobriedad, lo cual tampoco es negativo. Al final se trató en parte de descubrir que sólo es un tema más que el azar ha querido destacar entre su discografía. Por eso, lo interpretaron incluso antes de la mitad del concierto y fue un tema más. De hecho si hablamos de momentos álgidos del concierto mejor nos vamos a «The Sad Milkman» en la que Brett hizo gala de humor traduciendo las estrofas que cantaba su mujer a un español a vuelapluma que se ganó las risas y aplausos de todos.

Y aunque el tono se ciñó al folk quejumbroso y derivados, hubo un par de momentos para que Brett jugara con la distorsión de su guitarra con retazos de blues y psicodelia. Tras un tema en que ella llevó la voz cantante poniéndose en la piel de su abuela se despidieron y volvieron para un par de temas más. Un concierto corto y sin teloneros, en torno a la hora y diez para que el estilo no agote y en el que esta pareja un tanto freak dejó buen sabor de boca. Tú, moderno que tocas indie-folk con el ukelele, que sepas que The Handsome Family llevan haciéndolo desde hace 20 años y también tienen gafas retro.

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9 de octubre de 2014