Cuando llegue, una vez más, y para no perder costumbre, los horarios impresos en la entrada, estaban mal, por lo que Lam Rim, ya llevaban un tiempo indeterminado tocando en la Sala Mynt, sala por otro lado desconocida para mi. Un recinto cuadrado de techo bajo, con buenísima visibilidad desde cualquier punto, debido a lo elevado del escenario y la práctica ausencia de columnas molestas aunque con un equipo de sonido, a mi modo de ver, algo escaso.
Lam Rim, banda de popo melódico de guitarra, teclado y batería con dos cantantes (guitarra o teclado), les toco lidiar con una sala prácticamente vacía. Buenas maneras en especial de ambos cantantes, pero que decepcionaría a Risto Mejide en el plano estético y con un repertorio que no dejó demasiada impronta, salvo en el último e instrumental tema de post-rock bailable.
Después de que Lam Rim fueran muy estáticos, Zia empezaron apabullando con «Fuel». Si algo demostraron desde el inicio es que son tres buenos elementos encima de un escenario, en especial, Flecha, al bajo, que uno no sabe si sobreactuaba, pero el caso es que el tío fue el que mejor se lo paso de principio a fin del concierto.
Mucho ha tenido que esperar el público madrileño para el lanzamiento de este primer álbum, «Despierta». Dos años desde que el disco se hizo hasta su edición, les convierte, según bromearon ellos mismos en los Guns ‘N’ Roses españoles. «Axl, te hemos vencido», fue la frase de Rodrigo al respecto. Yo personalmente no entiendo la espera. Superskunk fue una de las bandas de referencia en la capital y ROdrigo fue el cantante del grupo. Está clarísimo que el fuerte del disco son las letras y unos estribillos pegadizos pero no tengo claro si este disco puede considerar de música alternativa, ya que la linealidad tanto de las composiciones como de las voces, pueden convertir al disco en carne de radiofórmulas, aunque la verdad es que la imagen de la banda juegue algo en contra. «Aquí estamos algo más mayores y con unos cuantos kilos de más», comentó Rodrigo. El público del concierto parece que también iba en esa línea. Como ejemplo, es que el cover de Biffy Clyro del cover de Rihanna («una chica de la que estoy enamorado y que compone sus propias canciones», según Rodrigo), de «Under my umbrella», se vivió bastante más que la versión de «Whole Lotta Love» de Led Zeppelin, lo que es muy sintomático. El set del concierto se lleno con la recoperación de algún tema de Superskunk y del disco sonaron por este orden, «Fuel», «Agua», «Cada día», Despierta», «Químico», «Fénix», «Nunca más» y «El nudo en ti», en los bises, con un concierto que se fue a la hora y veinte minutos.
Al final la sala acabo registrando un casi lleno (otro más en la capital), pero a mi el concierto aunque no me pareció nada malo, y mas teniendo en cuenta el precio (7 euros), y que Zia supieron mover muy bien al público, como el disco, el concierto se quedó entre dos aguas. Como ejemplo el hacer sentar a la gente en «nudo», no entiendo muy bien para qué o los comentarios del cantante en «Despertaré» de que quería oír gritos de histeria de las chicas, y mucho gesto y frases de cara a la galería.
Lo mismo este disco y esta manera de llevar el directo calan entre el oyente medio español y Zia se convierten en un fenómeno, en plan Pereza. Lo que ya pongo más en duda, es que este tipo de cosas vayan a calar entre los alternativos más «trues», aunque a Zia lo hayan vendido de esta manera. Ya he comentado que las letras me parecen muy bien construidas, pero el resto no logra desviarse de la línea media todo lo que debiera.