/Reseñas///

The xx – xx

The xx - xx portada
Young Turks, 2009
Productor: Jamie Smith & The xx
Banda: Romy Madley Croft, Oliver Sim, Jamie Smith, Baria Qureshi

Géneros: , ,

9.0

Cada cierto tiempo sucede. Un pequeño grupo sin ninguna pretensión, totalmente desconocido, sin imagen ni carisma destacables debutan en largo y de la noche a la mañana se ganan la admiración de miles primero y luego millones de personas. Cada uno tenemos en la cabeza varios ejemplos de este tipo que tuvimos la suerte de presenciar, a los que hay que añadir ahora a The XX y su debut.

A priori, la música de estos jóvenes ingleses no se diferencia mucho de la de incontables bandas que llegaron antes que ellos. De hecho han aparecido en un momento propicio para su estilo, el del revival post-punk unido a la accesibilidad del indie pop. Lo que los diferencia del resto es que que han optado por hacer desaparecer casi por completo los socorridos ritmos bailables y la electricidad tan habituales hoy en día para centrarse en la composición de atmósferas mediante la acústica.

Así que podría decirse que The xx son el grupo ‘ambient’ de su promoción. El eco, los silencios, la repeticion de escasas notas, el minimalismo, son partes fundamentales en las composiciones de la banda, creando asi un mantra de inquietante tranquilidad y melancolía que abruma por su extraña y analgésica sensibilidad.

xx es, por tanto, un álbum de aplastante homogeneidad, pero Romy Madley Croft (atentos a su voz, otro de sus elementos diferenciadores y cercana al r&b en bastantes ocasiones) y los suyos, ya sea por decisión propia y/o por conocimiento de sus limitaciones, logran crear una pieza maestra de compacta coherencia, de experimentación triunfal dentro de unos parámetros muy acotados, casi asfixiantes.

Quizá por ello, en el pequeño universo de los londinenses sólo hay unos pocos pasos entre la canción pop y el tema más exploratorio, hecho que impide que exista ninguna frontera verdadera, sólo matices y tono. Así, temas en principio tan directos como Crystalized, Islands o Basic Space (todos singles), conviven apaciblemente con otros no tan inmediatos como Heart Skipped a Beast, los amenazadores acordes de Shelter o esa lamento desde una playa del fin del mundo que es Infinity. Pero de repente, como ya se dijo anteriormente, cualquier categorización desaparece y nos encontramos ante sólo leves variaciones dentro de un mismo estado de ánimo, como el rictus de una sonrisa que se endurece levemente o una lágrima que termina de aflorar del globo ocular.

Podría decirse que hay algo de magia en este debut de The xx, la magia de poseer un pequeño conjunto de piezas y crear con ellas unas aparentemente sencillas obras, pero que tras ellas se encuentran noches y noches de profunda investigación. Abstracción pop, digna de estudio.

 

 

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1 de enero de 2009